lunes, 27 de julio de 2015

LUGARES DE LIBRO: Piedra de Mar.

Hoy quiero hacer homenaje a un libro que leí en mi juventud y que estoy releyendo en estos días. Se trata de Piedra de Mar, de Francisco Massiani. Acá una sinopsis:

          Corcho, aprendiz de escritor, nos va contando las peripecias por las que tiene que pasar en el lapso de unos días durante un periodo de vacaciones estudiantiles. La narración comienza en la playa donde Corcho consigue una pequeña piedra que será el motivo e hilo conductor de la trama. La piedra, guardada en un bolsillo, es la esperanza frustrada, el amor sin respuesta, el dolor de ser joven, la vida sin sentido, la inocencia, la búsqueda y el llanto. Pero la piedra es también el móvil que permite a Corcho seguir adelante y enfrentar el vacío del mundo que lo rodea y, lo que es mejor, hacernos una descripción de él. Al escribir su novela, que es casualmente la que estamos leyendo, Corcho nos confiesa su hastío ante una situación de vacío existencial que se le impone sin él desearlo; Corcho es víctima de las circunstancias que lo rodean, pero a diferencia de sus amigos está consciente de esa abulia, lo que lo coloca en la posición de ser testigo del malestar que lo absorbe y, por supuesto, su fiel relator.

Siguiendo el ejemplo de mi amigo, el escritor cordobés R.R. López, quisiera incorporar algunas imágenes sobre los lugares a los cuales nos transporta esta novela. Lugares de la capital venezolana, Caracas, a finales de los años 60. Muchos de ellos ya no existen o fueron abandonados o destinados a otro uso. Algo como lo que leí por redes sociales que sucedió hoy precisamente con el Café Comercial, en Madrid. En fin, lugares de una Caracas mucho más sana que la de la actualidad, cuando un joven podía ir y venir sin temor a la inseguridad u otros males sociales que nos aquejan hoy en día. Para evitar confusión, los textos que cite de la novela, estarán en rojo, como la sinopsis. Sin más preámbulo, comencemos con la playa. 



 "Creo que es más fácil sentirse joven y feliz en la playa" (Página 1)
"El pobre nené se quedó gipiando entre las rodillas peludas del barrigón del papá y yo me fui hacia las rocas" (Página 4)
"Cuando terminé, me puse a buscar piedras. Fui recogiendo las pequeñas de colores blanco, rojo y negro. Al reunir más de diez, me senté y realicé una selección severa. Pasaron el examen dos blancas y una negra, y como tenía dos blancas, me guardé la mejor y la otra la boté lejos" (Página 5) (Acá es donde Corcho, el protagonista consigue la piedra de mar, que es el móvil de la historia y da nombre al libro).

Parque los Caobos:


"Estuvimos paseando y hablando, y mirando los árboles del parque. Recuerdo que Carolina se detuvo en varias ocasiones a observar con placer las hojas de los Caobos. Los árboles inmensos se sacuden cuando hay brisa, y millones de hojas tiemblan y parecen taladradas por el viento." (Página 11)

"Esa tarde de la que estoy hablando, nos sentamos en el banco donde Jania y y yo acostumbrábamos a sentarnos todas las tardes después de salir del liceo. Es un banco que está en el jardín del museo de ciencias, y desde ese jardín se ve el parque Los Caobos y se ven los aparatos mecánicos que usan los niñitos" (página 12).

"Hoy me sigue pareciendo ese cielo muy hermoso. Aquel del parque Los Caobos..."

Sabana Grande: Antes de ir a lo del libro, una anecdota curiosa: La primera vez que fui a Caracas, teniendo 10 años, me "perdí" por estos lados. Lo coloco entre comillas, porque yo sabía donde estaba la estación del subterráneo y lo que tenía que hacer para volver a donde nos estábamos alojando, pero mi padre insiste en que yo me perdí.


"Pero deja que pase el tiempo. Un día de estos te vas a enamorar de mí. Cuando esto suceda, palabra que te voy a hacer pasar las de Caín. Te lo digo desde ahora para que lo sepas. Para que te armes. Para que te consigas un alicate o un martillo. Porque la pelea va a ser buenísima. Primero te voy a arrastrar por toda Sabana Grande como una carreta vieja. Después te voy a cortar los pelos. Después te voy a meter un triquitraqui por la ventana. Después te voy a espichar los cauchos del asqueroso carro de tu casa. Te voy a volar la puerta con un tumbarrancho, y de postre, una noche de estas, voy a meter un gato incendiado en tu cama"


"Salí a la calle y me fui caminando hacia el café Castellino. Cuando llegué encontré ocupada mi mesa favorita... Bueno, estaba ocupada y cuando me siento en otras mesas, estoy incómodo. Como pisando un terreno falso. Así que seguí hacia Sabana Grande."

Lamentablemente no conseguí ninguna imagen del Café Castellino. Supongo que ya no existe. 



"Siempre que llego a Sabana Grande, camino como un desgraciado desde Chacaíto hasta el Cine Radio City"

Y eso me lleva justamente al antiguo Cine-Teatro Radio City:





Librerías. El protagonista, como se dijo en la sinopsis, está tratando de escribir una novela. Es evidente que le gusta visitar las tiendas de libros.


"Recuerdo que antes de llegar a la Gran Avenida, vi a una mujer, una señora muy elegante paseando con un perrito. Parecía italiana o francesa y el cabello lo tenía muy rubio. Era una catira bellísima. La seguí y me metí con ella en una librería que queda por ahí. La mujer, la catira, se puso a hablar en italiano con la señora de la librería, y yo me quedé y que buscando una revista. Trataba de llamar la atención, y pensé que comprando una revista en francés, el éxito sería cosa de segundos. La catira italiana se largó y la señora que me ve con la revista:
- ¿La quiere?
Me pregunta ¿no? y con una cara de infeliz que no podía con ella, se la compré"


"Me metí en la librería Suma. Recuerdo que entré y pregunté por una novela de un tal Godikenz, que ni yo se donde diablos nació, es decir: es un novelista inventado por mi, que me permite permanecer minutos en cualquier librería más o menos seria sin necesidad de dar una puya"

"...seguí olfateando las cubiertas de los libros recién llegados. Había por montones. Provocaba tumbar el estante y nadar entre millones y millones de páginas."

Espero que les haya gustado. Si se animan a leer este libro, con esto tendrán una gran ayuda. Quizás más adelante, si consigo imágenes apropiadas, haga una segunda y final publicación con otros sitios. 

4 comentarios:

  1. Un recorrido muy interesante por la capital venezolana. Poder ver imágenes de los escenarios de las novelas siempre hace que la experiencia sea mucho más inmersiva.
    La librería tiene una pinta estupenda.

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    1. El único detalle es que quizás la verdadera librería Suma ya no existe. Esas son dos librerías modernas. Recuerda que la novela es original de 1968.

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  2. Me intrigó el libro, por eso mismo lamento que no hayas hablado más de él, todo en plan de expresar mejor al lector qué temas aborda, la caracterización de sus personajes, etc...Todo de modo de mostrar lo valioso de la obra. Espero no te moleste mi humilde opinión, que con tu amor por la lectura, creo que sería aconsejable a futuro primero hablaras algo de autor y al usar citas textuales, estas apoyen más tus palabras, o sea, tus ideas generales, que un muestrario de fragmentos del texto ¿Me entiendes? También te recomiendo no olvidar la foto de su portada y una del escritor. Más rato me paso por otras entradas tuyas.

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    1. Muchas gracias, amigo, por tu comentario. No me molesta para nada, al contrario, lo considero una crítica constructiva, que utilizaré en futuras publicaciones acá en el blog. Gracias por pasar por acá.

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