jueves, 8 de junio de 2017

Los capítulos más emotivos de Los Simpsons

Saludos, amigos. Publicaciones como esta deben haber muchas por allí. No creo que pueda existir alguien que sea indiferente a Los Simpsons. Ya sea algún joven (milenial) que los conoce de oídas o alguien que como yo creció con ellos, esta atípica familia americana ha cosechado críticas positivas y negativas en todo el mundo. Y aunque pertenece eminentemente al género de comedia, existen algunos capítulos, de las temporadas más viejas, que son capaces de conmovernos profundamente. Hoy les hablaré de aquellos que, en mi opinión, son los más “tocantes”.
Antes de seguir, me gustaría dedicar este post a mi amigo chileno Elwin Alvarez, que siempre está “dándome la tabarra” para que vuelva a escribir de manera habitual, a mi amiga española Keren Turmo, cuyo blog recomiendo bastante y a una conocida de twitter (@alinamolko) que es tan fanática de los Simpsons como yo, especialmente de sus primeras temporadas.
Por cierto, dado que hablaré de lo que sucede en dichos capítulos, creo que es necesario…
¡¡¡ALERTA DE SPOILERS!!!
(You have been warned)
6. Yo amo a Lisa (Temporada 7, capítulo 25)
Lisa no tiene amigos. La familia se va de vacaciones a otro pueblo y allí ella trata de conseguir amistades dejando de ser como es realmente, pues cree que precisamente ser una “ñoña” o una nerd es justamente lo que le ha impedido relacionarse de esta forma con otros niños. Bart, celoso de ella la humilla frente a sus nuevos amigos, mostrándoles el anuario de Lisa y exponiéndola como es realmente. Y aunque sus nuevos amigos se alejan, eventualmente vuelven y le hacen un tremendo regalo (para disgusto de Homero).

Aunque la emotividad no es intensa, este capítulo me hace remontarme a aquel viaje a El Hatillo que mencioné en el post sobre Stardew Valley y es precisamente por eso que se me hace tan querido.
5. Bart Reprueba (Temporada 2, capítulo 1)
Bart está rindiendo poco en la escuela y existe la posibilidad de que repita el 4to grado. Ante esta perspectiva, llega a un acuerdo con Martín Prince para que este lo enseñe a estudiar, mientras que Bart le enseñará a Martín a ser más popular. El nuevo Martín no cumple su parte del trato y Bart se queda solo. Elevando una plegaria a Dios, este lo escucha y sobre Springfield cae una nevada imprevista que cancela la escuela por un día, dándole a Bart más tiempo para estudiar. Aun así no es suficiente y es reprobado, para gran tristeza suya y también de la maestra Krabappel. Sin embargo, al final, por demostrar conocimiento, aprueba por un pelo.
Bart pidiéndole a Dios que cancele la escuela por un día
Es difícil no sentirse conmovido por la plegaria de Bart para que no haya escuela (no sé si han notado, pero Dios siempre escucha a Bart y le cumple sus ruegos, para más referencias, el capítulo donde vende su alma), o por su llanto cuando se ve reprobado y luego la alegría que siente al saber que aprobó.
Bart desconsolado ante la perspectiva de tener que repetir el 4to grado.
En este capítulo quizás se ve que, inicialmente, Los Simpsons posiblemente iban a tener una continuidad en el tiempo, cosa que nunca se dio excepto en episodios muy contados.
4. Aviso de Muerte (Temporada 2, Capítulo 11)
Lisa convence a la familia de ir a un restaurante de Sushi para probar algo diferente. Aunque Homero se queja al respecto, termina gustándole mucho el Sushi y le da por pedir todo lo del menú para probar (me imagino que la cuenta debía ser exorbitante). Allí se encuentra con el FUGU, sushi de pez globo, que sino es cortado apropiadamente, el veneno puede matar a la persona. En el hospital, el Dr. Julius Hibbert le da la noticia a Marge y Homero, teniendo este sólo 24 horas de vida. Homero hace una lista de cosas que quiere hacer antes de morir al día siguiente y se pone manos a la obra, aunque despierta muy tarde y deja algunas sin hacer por compartir con su padre, el abuelo Simpson.
Marge y Homero ante las terribles noticias
El momento en que Homero cae en cuenta de que va a morir y su reacción, así como la de Marge es bastante emotivo, pero la cerecita del pastel llega cuando todos vemos a Homero escuchando La Biblia en cassetes y parece que todo acabó para él. Obviamente, el alivio y la alegría que sentimos cuando Marge comprueba que aún vive, así como la exultante algarabía de Homero nos hace sonreír y alegrarnos nuevamente. ¡Lástima que en la próxima escena vemos que Homero parece no haber aprendido absolutamente nada de su experiencia! Sin esta escena este capítulo estaría mucho más arriba en este “top”
¡Vive! ¡Está vivo!
3. Por la ciudad de Springfield (Temporada 6, capítulo 22)
Bart, sin saberlo, se traga una rueda dentada de un cereal de Krusty y es operado de emergencia por apendicitis. Mientras están en el hospital, Lisa se se encuentra con un viejo amigo, “Encías Sangrantes” Murphy, quien está hospitalizado también. Ellos comparten bastante e incluso el viejo jazzista le regala su saxofón a Lisa, posiblemente sabiendo que su hora estaba cerca. Lisa viene a contarle del éxito de su recital, pero se encuentra que ha muerto. Ella trata de hacerle un tributo, comprando su disco y haciendo que lo transmitan por una emisora de radio local. No tiene mucho alcance y Lisa camina desconsolada, pero luego cae un rayo en la antena de transmisión y todos en Springfield escuchan la música de Encías Sangrantes.

Lisa se siente mejor, pero aún está triste por la muerte de su amigo, de quien tiene la oportunidad de despedirse, ahora en forma de nube, la misma que hizo caer el rayo en la estación de radio.
Lisa descorazonada por la muerte de Encías Sangrantes

La despedida de Lisa y Encías Sangrantes
Aunque no fue un personaje muy popular, según sus mismos creadores, el vínculo que estableció con Lisa en la temporada 1 (La depresión de Lisa)  y luego acá poco antes de su muerte convirtieron a Encías Sangrantes en uno de los personajes de Los Simpsons que se fue por la puerta grande. Es inevitable tener empatía hacia Lisa y ver cómo lograr lo que se propuso le hace más llevadero el duelo por la pérdida de su mentor.  
2. Mamá Simpson (Temporada 7, capítulo 8)
Homero usa un muñeco para fingir su muerte y librarse de un día de campo de la compañía. Los servicios de su casa son cancelados y va a indicar que no está muerto para que los restauren. Visitando el cementerio, se encuentra con una anciana que está en la que iba a ser su tumba. Esa anciana resulta ser su madre, Mona Simpson. Tratando de recuperar el tiempo perdido, Homero la lleva a casa a compartir con la familia. Bart y Lisa notan ciertas actitudes raras en su abuela y la confrontan. Ella confiesa haber sido una activista en los años 60, responsable del saboteo a los laboratorios de investigación del Sr. Burns, por lo cual la busca la policía. Homero tiene que ayudarla a escapar nuevamente, pues si la atrapan irá a prisión. Homero la lleva a una carretera, donde unos viejos amigos hippies la ayudarán a ocultarse y evitar así la cárcel. En vez de regresar a casa, Homero se queda en el auto, contemplando el cielo y pensando en su madre, nuevamente perdida.
Homero y su madre en el cementerio
¿Qué más se puede decir? La música y la forma en que Homero se queda contemplando el cielo luego de la partida de su madre es material para hacerle un nudo en la garganta a cualquier persona con cierto nivel de empatía.
Homero contemplando el cielo luego de que su madre salió
de su vida otra vez
Los dos que siguen bien podrían considerarse EMPATADOS o al mismo nivel, así que estos serían mi NÚMERO 1.
1.      La primera palabra de Maggie (Temporada 4, Capítulo 10) :
La familia está reunida, tratando de que Maggie hable. Luego Marge comienza a contar la historia de la primera palabra de Lisa y cómo ellos vivían antes de que Lisa naciera. Homero trata por muchos medios de que Bart le diga “Papá”, pero no sirve de nada. Al nacer Lisa, Bart se siente muy celoso de ella se esfuerza mucho para deshacerse de ella. Cuando Bart está a punto de irse de casa, Lisa lo llama, siendo así su primera palabra el nombre de su hermano y eso hace que él comience a verla con otros ojos. Bart la lleva ante sus padres y Homero intenta que Lisa le diga “Papá”, pero no lo hace, a pesar de que puede decir palabras más complicadas. Al final del capítulo, Lisa y Bart están discutiendo otra vez y Homero sube a acostar a Maggie. Antes de salir del cuarto, le dice: “¿Sabes Maggie? Cuando un niño empieza a hablar empieza a pelear. ¡Quisiera que nunca aprendieras!” Sale del cuarto y Maggie se quita el chupón y dice “Papi”, cumpliendo así el deseo de Homero de que uno de sus hijos lo llamara “papi” o “papá”, pero sin que él pudiera escucharla.
Toda la historia es genial, pero es ese final, el anhelo cumplido de Homero y la ternura intrínseca en Maggie y en ese sencillo “papi” lo que hace que las emociones broten como la hierba una vez que han comenzado las lluvias.
"Papi..."
(creo que tengo algo en el ojo)
Y con Maggie son tres (Temporada 6, capítulo 13)
Otro de esos donde cuentan historias. En esta caso es la historia del nacimiento de Maggie. Marge presiona a la familia para tener una “hora familiar” a la semana y justamente toca hoy. Comienzan a ver los álbumes de fotos y Lisa pregunta la razón de que no haya fotos de Maggie. Homero comienza a contar la historia del nacimiento de Maggie, como abandonó su trabajo en la planta nuclear para trabajar en los bolos (o boliche). Marge queda embarazada inesperadamente (como todos sus embarazos, ninguno fue planeado) y no quiere decirle a Homero, pues no podrían vivir con su sueldo de acomodador en los bolos y tendrían que volver a su viejo trabajo, el cual detesta.
Homero al saber que Marge estaba embarazada
Homero pide un aumento a su jefe, pero este le dice que el negocio no está dando lo suficiente y Homero le propone hacer que gane más, para poder tener su aumento. La estrategia de Homero tiene el efecto contrario y es despedido, teniendo que volver a la planta nuclear a solicitar de nuevo su antiguo empleo. Se lo devuelven, pero le ponen una placa “desmotivadora” que dice No lo olvide. Está aquí para siempre  (Don’t forget. You’re here forever). Al llegar esa tarde a casa sintiéndose miserable, descubre que Marge ya está de trabajo de parto y la lleva al hospital, mientras se lamenta de “tener otra boca más que alimentar”. Cuando nace Maggie, le toma el dedo y de inmediato se desata el amor de Homero hacia ella.
Los niños siguen preguntándose porque no hay fotos, pues la historia no les dio la respuesta. Y Homero les dice que si las hay y que las tiene donde más las necesita. Su estación de trabajo, está llena de fotos de Maggie haciendo muchas cosas y con ellas Homero tapó ciertas palabras de la placa desmotivadora dejando sólo las letras que corresponden a la inscripción “Hazlo por ella” (Do it for her), para motivarse a cumplir con su trabajo, aunque no le guste, aunque lo odie, únicamente por su hija pequeña.

"Ahh, si hay fotos. ¡Las tengo donde más las necesito!"
(Hazlo por ella)
Definitivamente, Maggie es la “reina de las emociones” en Los Simpsons. Estos dos capítulos centrados en ella hacen que uno sienta un nudo en la garganta.
Ojalá volvieran capítulos así como estos en Los Simpsons, pero sé que es una esperanza vana. Esto demuestra la genialidad de los escritores del programa y como podían sacarse de la manga ciertos artificios para que termináramos, en el mejor de los casos reflexionando y buscando una caja de pañitos.
Espero que el post les haya gustado. ¿Tienen algún otro que se me haya pasado? Los comentarios están abiertos para que me lo cuenten.

Au revoir!