Personajes que parecen Mary Sue / Gary Stu, pero no lo son.

Saludos a todos. En la literatura, así como en el cine y el mundo de las series, existen muchos arquetipos de personajes. Uno de los que a mi juicio tiene las peores implicaciones y repercusiones es la Mary Sue / Gary Stu. Por cierto, estos dos términos denotan el mismo tipo de personaje, pero la diferenciación es para el género, Mary cuando se refiere a un personaje femenino, Gary (o a veces Marty) cuando el personaje es masculino. ¡La señora o señor PERFECCIÓN! 

¿En que consiste este tipo de personaje?

A continuación, enumeraré algunas características de ellos.

1. Generalmente comparte el género o sexo del autor.

2. Es prácticamente perfecto en lo que hace, por ejemplo, si la historia es sobre estudiantes, siempre será el más destacado o sobresaliente prácticamente sin esfuerzo alguno.

3. Siempre tiene algún don artístico innato (y demasiado PERFECTO, si otra vez esta mugrosa palabra) para su edad, ya sea en música, dibujo, escritura o algún arte manual, hasta algo dificilísimo como el punto de cruz a ellos les sale perfecto y sin haber tenido nunca una lección.

4. Tiene algún talento innato y superbestial, pero que está “LATENTE”, esperando el “momento indicado” para despertar y “sorprendernos” (atención a las comillas).

5. Es un personaje extremadamente atractivo o atractiva físicamente, con rasgos poco habituales, la heterocromía (un ojo de un color y el otro de color distinto) es el más elegido por los autores; sino es eso será  un llamativo cabello rojo o de un color totalmente fuera de lo común a la raza a la que pertenece el personaje (recordemos que en el caso de los humanos, los pelirrojos NATURALES son muy raros)… Cielos, la Mary Sue o Gary Stu se consideran tan guapos, tan bellos que hasta a sus “enemigos” terminan resultándoles atractivos de alguna forma u otra.

6. Aunque no relacionado con el atractivo físico, también son personajes que tienen un CARISMA avasallador: todo mundo (dentro del universo creado por el autor), hasta los antagonistas o directamente enemigos del personaje sienten una admiración enorme por el Gary Stu / Mary Sue.

7. Siempre tienen un pasado trágico y una personalidad muy voluble o incluso volátil.

8. Dentro de una historia protagonizada por alguien que cae dentro de este arquetipo, el mundo siempre se mueve en función del personaje y no al contrario: Es un mundo, ya sea réplica del mundo real o un mundo fantástico construido por el autor, creado sólo para ese personaje.

A grandes rasgos, esas son sus características notables. Varios bloggers y críticos especializados indican que, si un personaje cumple 3 o más características, estamos en presencia de una Mary Sue. Y francamente, son personajes detestables, que todo autor debe evitar. ¿Por qué? Esta es mi opinión: Porque son personajes asquerosamente perfectos, a los que todo les sale bien en todo; son aquellos a quienes hasta una desgracia que les acontece y la transforman en una tremenda ventaja a largo o corto plazo. Esto de las desgracias muy pocas veces sucede, porque son los personajes mimados del autor y si les pasa algo malo es sólo para enmascarar el hecho de ser una Mary Sue, para que “no se note tanto”. A mí en lo particular no me atrae nada la perfección; es IRREAL no despierta ninguna empatía o simpatía en mí, no puedo identificarme con un personaje así, se me hace ODIOSO, repelente, antipático, a tal punto que cuando encuentro uno, no sigo leyendo la historia (es contigo, Kvothe). Prefiero un personaje con fallas, alguien cotidiano que debe llevar a cabo (por las circunstancias u otras razones) acciones nada ordinarias, un héroe trágico o directamente un antihéroe. Una cosa más: Este tipo de personaje es muy común en las novelas juveniles o ahora llamadas “libros para jóvenes adultos”.

Ahora, ya definido el arquetipo y expresado un poco (si, solo UN POCO, porque si quiero me puedo poner INTENSO realmente) de mi odio por él, paso al tema en cuestión. Estos personajes que voy a nombrar a simple vista parecen encajar perfectamente como Mary Sue o Gary Stu, pero no lo son. Veamos algunos de ellos.

1.      Harry Potter.

El chico que vivió no es particularmente atractivo o guapo. Usa lentes o anteojos, lo cual implica que tiene algún defecto de la vista, siempre anda despeinado, es flacucho y además tiene una cicatriz en la frente. Ya por allí no cumple con los patrones. Académicamente, en Hogwarts, la escuela de magia a la que asiste, es un estudiante normal a mediocre inclusive, destacando únicamente en defensa contra las artes oscuras y eso sólo a partir del 3er libro. Además, de haber sido un Gary Stu, el complicadísimo encantamiento PATRONUS, para repeler dementores, le habría salido en su primer intento, sin necesidad de practicar y con el primer recuerdo feliz que escogió; Harry no pudo producir un patronus corpóreo hasta que estuvo en verdadero peligro de muerte, e incluso después de esa vez, no siempre le sale en el primer intento (5to libro, cuando intentó ahuyentar a los dementores que lo atacaron a él y a su primo). Ciertamente todos en el mundo de la magia parecen admirarlo por haber “derrotado” a Lord Voldemort, cosa que sucedió sin que el fuera consciente y sólo gracias a la protección que le dio su madre al morir. Incluso ha tenido dificultades y problemas con sus amigos cercanos y otros no tan cercanos por esa “admiración desmedida” que algunos le profesan. Harry tampoco es un “galán” ni tiene a un montón de chicas suspirando por él. Cuando le tocó participar en el baile (cosa que fue un desastre para él) y finalmente adquirió valor para invitar a la chica que le gustaba, esta lo rechazó, porque ya había sido invitada por alguien más. Un Gary Stu hubiera hecho una actuación perfecta en el baile de los campeones y además habría ido exactamente con la chica que quería. En esta saga, más a nivel de Mary Sue estaría Hermione Granger y aun así hay que descartarla de ese arquetipo negativo. Esta chica si es una estudiante destacable, pero eso se debe a dos razones: Tiene una inteligencia a nivel de genio y además estudia y se aplica muchísimo. En otras palabras, se esfuerza mucho: Una Mary Sue no necesitaría estudiar para sacar buenas notas. Y aun así hay cosas que no le salen al primer o segundo intento, por ejemplo, el mismo encantamiento PATRONUS es uno de esos hechizos tan difíciles y avanzados que incluso a Hermione se le dificulta mucho.

"Eres idéntico a tu padre, Harry. Excepto en los ojos. Tienes los ojos de tu madre"

2.      Sherlock Holmes.

El detective ficticio más famoso del mundo. Ha resuelto muchos casos donde la policía no podía haber encontrado nunca al culpable. Incluso algunos de ellos no planteados por su creador, Sir Arthur Conan Doyle. Me refiero a las películas recientes, que muchas de ellas no siguen los escritos del autor. ¿Por qué Sherlock no es un Gary Stu? Aunque es un intelectual, Sherlock es un individuo que es muy egoísta y poco empático, es un sociópata narcisista. Es un antihéroe, un genio en muchos sentidos, pero un tanto asocial, sabiéndose que su única relación duradera ha sido con su amigo el Dr. Watson.  Los casos que resuelve lo hace para aplacar su intelecto y su gran curiosidad. Cuando no tiene esto, recurre a las drogas y se sabe que ha experimentado con varias de ellas, rasgo que han omitido casi todas las adaptaciones. Sus defectos (parece ser maniaco-depresivo y quizás tiene algo de obsesivo-compulsivo, excesivamente histriónico y sobreconfiado) como ser humano son lo que lo hace distanciarse para siempre de este horrible arquetipo. Como diría Cantinflas: “Allí está el detalle” Si buscas defectos en un personaje, solo encontrarás defectos reales si el personaje NO ES UN GARY STU/MARY SUE. Si lo es, no podrás encontrarlos. O los que encuentres serán parte del “camuflaje” o serán “defectos” que luego le sirven al personaje para lograr algo que de otra manera no habría podido.

Basil Rathbone, inmortalizado como Sherlock Holmes

3.      Paul Atreides (De la saga Dune, para los que no lo conozcan).

Paul Atreides es un chico de 15 años, entrenado desde pequeño en combate, procesamiento intelectual (entrenamiento de Mentat) y además en el uso de técnicas que estaban restringidas de enseñar a hombres (la Voz y los modos portentosos de la hermandad Bene Gesserit). Además de eso, sin el saberlo, Paul es producto de SIGLOS de un programa de “crianza genética” implementado por las Bene Gesserit, cuya finalidad era producir al Kwisatz Haderach (una especie de “elegido). En otras palabras, las hermanas Bene Gesserit, que en este universo son una clase de secta religiosa, cuyas integrantes tienen habilidades que rayan en lo sobrenatural y lo místico, querían producir un GARY STU. Paul logró todo lo que sabía con mucho esfuerzo y entrenamiento, pero resultó que él no era el Kwisatz Haderach, sino algo más, algo que nadie había podido anticipar. Tuvo que sobrevivir en el mundo hostil de Arrakis, donde sólo el más fuerte lo logra, bajo la tutela de los Fremen, a quienes llega a dirigir luego de 3 años de vivir con ellos. Fue el ascenso de un caudillo hasta llegar a gobernar y construir un imperio. Además, Paul tenía la capacidad de ver el futuro. ¿Qué más puede pedir un Gary Stu? Pero no, a pesar de todo eso, no era infalible. Trataba de evitar un futuro horrible para la humanidad, pero el sólo hecho de tratar de cambiarlo ya alteraba todos los posibles resultados. Uno de sus errores le costó la vida a su primogénito. Paul además, aunque guapo, no era alguien atractivo, ni despertaba la admiración de todo aquel con quien entraba en contacto. Otro giro interesante es que los cambios que comenzó a introducir Paul en Arrakis luego de gobernar el imperio terminaron costándole mucho más de lo que él pensaría: Su amada Chani, que fallece luego de dar a luz a sus gemelos, la pérdida de su vista y finalmente exilio al desierto para morir, según la tradición Fremen. Mucho de eso Paul lo hizo intencionalmente porque descubrió que lo que había que hacer para salvar a la humanidad, el camino dorado, él no era capaz de hacerlo ni de llevarlo a cabo. Implicaba mucho más sacrificio y pérdida, cosas de las que ya había tenido suficiente y dejó esa tarea, ese “legado” a su hijo Leto. Incluso, mientras gobernó, Paul Atreides aunque fue un gobernante justo y comenzó a cambiar las cosas para bien, no fue particularmente admirado e inclusos e desató una Jihad o Guerra Santa por parte de aquellos que defendían su gobierno y los que querían destronarlo, algunos de ellos incitados por facciones del antiguo imperio de los Corrino. Su hijo Leto, luego de ascender al trono gobernó por miles de años (si quieren saber como, lean los libros) como un tirano y con puño de hierro, porque era la única forma de ir preparando a la humanidad para lo que habría de venir y que ellos habían vislumbrado, pero que Paul no se atrevió a hacer. Paul es un personaje MESIANICO, otro arquetipo de personaje muy diferente, pero no un Gary Stu o Mary Sue. Los poderes de Paul, quizás vistos desde su propio punto de vista, son una maldición, sus visiones son una pesadilla en vigilia, su destino es ser odiado y temido y terminará causando millones de muertes en toda la galaxia, todo para que, en miles de años, la humanidad pueda sobrevivir, como especie, al tremendo conflicto que se avecina.

“Intentar comprender a Muad’Dib sin comprender a sus mortales enemigos, los Harkonnen, es intentar ver la Verdad sin conocer la Mentira. Es intentar ver la Luz sin conocer las Tinieblas. Es imposible.” - Manual de Muab’Dib, Princesa Irulan

4.      Cualquier elfo creado por J.R.R. Tolkien.

Los elfos de Tolkien (y por añadidura casi todo elfo en la literatura fantástica, ya que se basan en los definidos por este escritor) tienen todas las papeletas o tickets para ser Mary Sue o Gary Stu. ¡Son perfectos en todo sentido! Son altos, con una gracia ultraterrena y una belleza abrumadora, son inmortales (al menos por edad), saben de música y toda su “magia” la canalizan a través de ella (tiene sentido, después de todo Arda, el mundo de Tolkien y su universo fueron creados en una canción). Y sin embargo, en manos de un escritor tan capaz como Tolkien, ninguno de sus elfos se siente que pertenece a este ODIADO arquetipo. Desde Fëanor, el más poderoso de los Noldor, creador de los Silmarils y muchas otras obras de artesanía inigualables (incluyendo el alfabeto que se puede leer en la puerta de entrada a las minas de Moria por las que pasó La Comunidad del Anillo), Galadriel, Thingol, Luthien, Glorfindel, Ëarendil, Elrond, Arwen, Gil-Galad, Fingolfin, Finrod, Haldir, Thranduil, Legolas, todos son poderosos, pero ese poder viene en muchos casos del conocimiento y la habilidad que han podido cultivar a lo largo de sus larguísimas vidas. A un Gary Stu / Mary Sue, el poder le viene porque sí, porque le sale de los “#$%&#” al autor dárselo. ¿Qué importa el entrenamiento o la disciplina? Una Mary Sue o Gary Stu no necesita eso. Los elfos además tenían distintos rangos de poder:  por ejemplo, el conocimiento que tenían Elrond y Galadriel no se equiparaba a lo que podía saber Legolas. Además, eran de castas y estirpes muy diferentes todos ellos. Y todos los elfos tenían grandes defectos, que en muchos casos fueron la perdición de algunos otros: Fëanor en su ARROGANCIA y SED DE VENGANZA atrajo sobre sí mismo, sobre sus hijos y sobre todos aquellos que lo acompañaran una terrible maldición que causó desastres sin cuento en las primeras edades de la Tierra Media. Galadriel no tenía las manos limpias y participó, aunque luego se arrepintió amargamente de ello, en la rebelión de Fëanor, que implicó matanzas de elfos a manos de otros elfos. Elrond, con toda su sabiduría y previsión, no pudo saber de la traición de Saruman. En muchos casos los elfos tienen un orgullo demasiado grande (hubris) y también egoísmo. Y no, por más que las películas nos los han vendido como seres inmaculados e incorruptibles, siempre como los “buenos”, existen elfos que son pura maldad, como terminaron volviéndose algunos de los hijos de Fëanor, así como Ëol y Maeglin. Los elfos tampoco son inmunes a otros defectos o pecados, como la lujuria, la avaricia, la vanidad que terminan impulsándolos a cometer errores, causando muchas muertes o incluso perdiendo su propia vida en el proceso. ¿Qué concluyo con esto? En manos de un buen escritor, muy capaz y habilidoso, uno o más personajes que pueden ser contados dentro de este arquetipo, terminan escapándose completamente de él.

Fëanor, el más grande de los Noldor, con sus amados Silmarils

Galadriel, que al igual que Fëanor, pertenecía a los Noldor.

Hay varios más que hubiera querido nombrar, entre ellos Tyrion Lanister, Danaerys Targaryen, Neo (de Matrix), pero creo que con lo que he escrito acá es más que suficiente para que apliquen lo visto en los ejemplos que relaté y vean que estos personajes y quizás muchos más pueden parecer, PERO NO SER Mary Sue o Gary Stu. Hasta la próxima.