El parque La Llovizna

Saludos a todos. Viendo un post de Mini-Fu, un “colega bloguero” de España, respecto a una excursión que realizó, me entraron ganas de dedicarle uno propio a uno de mis sitios más queridos, el Parque La Llovizna.

Este parque, ubicado en la avenida Leopoldo Sucre Figarella, entre San Félix y Puerto Ordaz – ambas ciudades juntas forman lo que se conoce como Ciudad Guayana -, tiene unas  160 hectáreas de extensión. Está conformado por una porción de las islas y saltos inferiores del Caroní, aproximadamente cinco kilómetros antes de la confluencia con el río Orinoco.

El Salto La Llovizna, que da nombre al parque. La caída de agua
medirá cerca de 20 metros

Muy al fondo puede verse la Central Hidroeléctrica "Macagua"

Desde el mirador más alto y cercano a la caída de agua, el visitante puede sentir la llovizna, bruma o rocío que se produce por la fuerte caída del agua, acción a la cual debe su nombre.  Si las compuertas de la Central Hidroelectrica están abiertas, el efecto es mucho más intenso. Parte del parque alberga una retícula de 30 islas conectadas entre sí por numerosas caminerías de piedra y senderos naturales densamente arbolados. La otra parte la conforman vías de asfalto que dan a las playas cerca de uno de los puentes que cruza el río Caroní.  

Vista lejana del Salto

Un puente de piedra que cruza uno de los rápidos

Estos son los caminos de piedra que unen algunas de las islas
que conforman el parque. Allí los llaman Senderos sobre las aguas

Personas transitando uno de los "senderos sobre las aguas" 

Cardumen de peces que nadan en las aguas del parque

Botes de pedal que se alquilan para aquellos que deseen pasear en el río. 

El puente colgante antes de llegar al Salto.

Destaca en medio de este magnífico escenario, el Teatro de Piedra, hermosa obra que regala a los visitantes agradables momentos de intercambio cultural. En la Llovizna, el ingenio y el empuje del hombre han logrado una motivadora unión entre el hombre y el ambiente.

El teatro de Piedra de La Llovizna

Bueno, por ahora es todo. Ojalá les haya gustado este pequeño regalo de mi país, uno de los pocos que aún se pueden disfrutar.