No tenía pensado publicar nada hoy. Pero, como en un "flash", recordé casi integramente este texto que viene de la revista Todo
Pantallas, número 9, del año 1994, correspondiente al mes de Junio. Era el editorial para jóvenes.
Estas en la facultad, en el colegio o
en tu lugar de trabajo. Y has cometido la imprudencia de hablar en voz alta de
tu pasión por los hobbies audiovisuales y lúdicos: anoche te quedaste hasta las
tantas viendo películas, leyendo algún libro o comic, jugando ROL o machacando algún programa o videojuego
que estas a punto de terminar en la PC (o en la consola, todo vale). De repente
te das cuenta de que algun@ de tus compañer@s te está mirando con una sonrisa
hipercínica, condescendiente y medio despectiva en la boca y dice (en voz alta
para que todos puedan tener constancia de su “madurez”): “¡Ay pero que
tonterías, hijo, qué infantil eres!”
No te preocupes en absoluto. Porque
esa sonrisa te tiene que dar bastante pena. En primer lugar, es un símbolo de incomprensión e ignorancia: esa persona sonríe porque no tiene NI IDEA de lo divertidos y entretenidos que pueden ser nuestros pasatiempos, sin que por entregarnos a
ello nos conviertan de nuevo en primates. Y como no comprende, sonríe
bobamente, que es uno de los mecanismos de defensa más cómodos de este país. La
mayoría de las personas, mientras crecen, adquieren un falso auto-deber de
convertirse en auténticos representantes con patas del aburrimiento, la monotonía y la rutina. Y odian profundamente a todos los que son capaces de
compaginar la realidad – si, rutinaria y monótona en muchas ocasiones – con la
afición por una serie de pasiones que la convierten en algo mucho más
divertido; y no me refiero sólo a los hobbies audiovisuales y lúdicos, sino
también a los viajes, a practicar deportes, etc. Normalmente, estos “adultos”
(que a veces pueden tener 18 años y a veces 50), llaman a todo esto “adquirir
sentido de la responsabilidad y hacerse maduros”. Pero por favor ¿qué pretenden
con eso? ¿qué los chicos y los pocos adultos que se saltan las normas del
aburrimiento se vuelvan como ellos? No por disfrutar una vez a la semana con
estos temas la gente joven y esos pocos adultos son menos responsables o no se
enteran de los problemas de nuestra sociedad. Pero si los jóvenes pasaran de
todo esto y empezaran a “reaccionar” ante todos los problemas de los adultos,
¡la que se podría armar! Somos conscientes de gran cantidad de problemas –
posiblemente los seres más sensible en cada familia sean los niños,
precisamente los primeros que notan cuando las cosas no van bien – o la
corrupción política que nos rodea y de todos los engominados sinvergüenzas
ahora que hace unos meses la misma sociedad de “adultos” nos ponía como ejemplo
y que ahora denuncian… ¡Vaya ejemplos de responsabilidad y madurez! Mientras
llega el día de dejar nuestros hobbies, dejen que disfrutemos en paz. ¡Vivan
las películas, las aventuras, los libros, el rol y los videojuegos!
Un juego de ROL, entretenimiento sano donde los haya, que estimula la imaginación de los participantes y los motiva a LEER. |
Les cuento además, para cerrar ya,
que me ha tocado vivirlo en varios aspectos: El hecho de estudiar o haber
estudiado la carrera de informática hace que uno sea categorizado de forma
negativa, y también, lamentablemente, con los libros: Acá la lectura está mal
vista, indistintamente de si son libros de literatura o comics, y los que leen, para la gente "madura" de acá, son “geeks” o bichos raros. ¿Cómo espera la gente surgir
si prefieren permanecer en la ignorancia y etiquetar negativamente a las
personas que LEEN?
Mantén la calma y sigue siendo "geek" |
Interesantísimo y muy inspirado texto que nos atañe a muchos de nosotros. Creo que el tema de la autenticidad es primordial a la hora de ver cómo nos compartamos siendo adultos y si lo que nos hace feliz no daña a nadie, qué importa lo que digan los demás. Por mi parte tengo la suerte de que la mayoría de mis amigos son ñoños y los que no lo son, comparten conmigo el amor por la literatura, el cine y las series (no me interesa la gente con quien no tenga puntos en común).
ResponderEliminarUna duda me entró eso sí al leer tu post ¿Es de tu autoría o no?
Saludos, Elwin. El problema que ocurre, al menos acá en mi país, es que mucha gente discrimina a otros por sus aficiones. Es decir, por salirse de lo que es considerado "normal". Y lo normal acá es irse de fiesta (o de rumba como dicen acá) desde el viernes en la noche hasta el domingo muy tarde. Lo "normal" es que las personas (y en esto caen hombres y mujeres) estén más afanados en como lucen exteriormente y en operar de acuerdo a estas "normas" de las sociedad.
EliminarRespondiendo tu pregunta, no, el post no es de mi autoría. Al inicio digo que esto vino en la editorial de la revista Española Todo Pantallas, de Junio de 1994, escrito por Sergio Navarro Arriola. Esa revista (que es la primera imagen que coloqué) era excelente y es en gran parte responsable de las cosas "ñoñas" que me apasionan en la actualidad.